Las relaciones en el amor, ese vaivén de emociones tan particular y a la vez tan universal del que el humano habla y teoriza desde tiempos inmemorables.
Y si hablamos de amor, hablamos del corazón. El órgano que nos da la vida es también la imagen universal para representarlo.
Repito teorizamos y nos analizamos intentando comprenderlo, pero también escribimos poemas, canciones, películas…, simplemente sintiendo esas mariposas y esos dragones que nos revuelven las tripas y a la vez hacen que nos embriaguemos, si, el amor es un bicho, que nos llena de fuego y pasión, con sus bajas y altas pasiones, con sus contradicciones…
¿Puede convivir el amor romántico, con el amor consciente?
Sea como sea benditos sean los que se quieren volver a liar, aunque se líen, los que quieren caminar con los pies a un palmo de suelo aunque se caigan, los que se juegan la boca por unos besos, los que buscan brisas y encuentran tempestades, los que no dejan para mañana los besos que pueden dar hoy, pero sobre todo los quieren amar a su manera, los que quieren bien, los que se quieren bien.
Y como el amor en este caso se entiende en plural, en este viaje en forma de canciones me acompañarán con su voz amigas y amigos de un lado y otro del charco.
Un disco dónde conviven músicas de raíz, de la rumba a la cumbia, del folk al tango, guitarritas pequeñas, moogs y sintes retro, y unas bases y beats construidos con elementos orgánicos, desde una sartén a unas guitarras al revés, pero, sobre todo, Canciones.