Jacob podría tener miedo a las arañas. Alba podría tener miedo a los cohetes. Sin embargo, a lo que no le tienen miedo ninguno de los dos es al éxito (y a la vergüenza, para qué nos vamos a engañar). Ellos ni preguntan ni juzgan, pero prometen darte un rato de risas y desconexión. ¿Te vienes?