La familia Crash es una sátira que gira en torno a la soledad y la necesidad inherente al ser humano de contrarrestarla a toda costa. Ya sea en forma de pareja, amigo, padre o hijo.
Nuestro personaje, después de una penosa existencia de zozobra emocional, siente la necesidad imperiosa de verse reflejado en el otro, de verse juzgado, de verse comprendido, de verse acompañado, de verse sometido.
De verse, al fin y al cabo.
“Si nadie nos ve, no existimos”.
Eso piensa.
La vida, por circunstancias ajenas a su voluntad, jamás le ha brindado la posibilidad de sentirse parte de ningún clan.
Su sistemática orfandad ha ido devorándole el alma.
Pero, lejos de rendirse, ha decidido convertirse en el fabricante de su propio destino.
“Si no existe un Dios, yo lo creo”.
En base a esta máxima, opta por construir una familia a su imagen y semejanza. Un entorno cálido y estable. Un colectivo que le escucha. Un grupo que le respeta.
Nuestro protagonista tan sólo necesita un poco de tiempo para rehacerse emocionalmente y poder afrontar, con fuerzas renovadas, la destrucción de la familia que acaba de construir y a la que tanto quiere.
SINOPSIS
El señor Nadie se sentía solo y fracasado. Así que el señor Nadie optó por fabricar a su familia.
Cinco muñecos, cinco integrantes, una familia normal y corriente.
Una familia desestructurada y tóxica.
Ahora el señor Nadie anhela morir cada día, pero es inmensamente feliz.