Al compás de sus cuatro ruedas cruza el tiempo la Andariega. Cargados de cuentos y vivencias, Juan y Juana recorren alegres los caminos. En cada plaza, en cada escuela, representan sus historias verdaderas. Un homenaje al oficio y a aquellos que seducidos por el ideal de libertad y la voluntad artística recorrían los pueblos con sus carros y camionetas.